Economía Latinoamérica

Los retos que tiene México por delante este 2019

Cada país del mundo tiene sus propios problemas. Mientras Argentina sigue sumida en una de las peores crisis financieras de su historia y Venezuela intenta resolver la actual incertidumbre política, México también afronta 2019 con dos grandes retos que, no obstante, suelen pasar algo desapercibidos tanto en la prensa nacional como en los medios internacionales: poner freno al cambio climático y controlar los fallos en ciberseguridad.

Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones en julio de 2018, sus votantes lo eligieron con la esperanza de que cumpliera sus promesas electorales en materias como la corrupción, violencia, inmigración, educación o energía. AMLO también hizo una extensa campaña con propuestas socioeconómicas llamadas a mejorar la situación de los pensionistas y los trabajadores, al mismo tiempo que se comprometió a bajar los impuestos.

Pero esta prometida mejora económica no podrá hacerse realidad si no se atajan primero los problemas en ciberseguridad que amenazan seriamente la nación. Los 25.000 millones de intentos de ciberataques que se produjeron en 2018, por ejemplo, suponen un riesgo altísimo para la información que almacenan las empresas del país. Esta débil seguridad en el mundo de la red pone también en peligro los más de 37 millones de consumidores mexicanos del comercio online.

Por otro lado, es igualmente importante que la clase política mexicana se preocupe de proveer a la población con soluciones contra la amenaza que supone el cambio climático. Si bien es cierto que se trata de un problema global, la contaminación en México ha dejado ya estadísticas que no se pueden ignorar. Según datos oficiales, la polución aumentó en un 60 % entre 1990 y 2015. Una de sus consecuencias más alarmantes es la muerte de 1.680 menores de 5 años cada año.

El 2019 empezó para la Región Noreste del Valle de México tal y como había terminado el 2018: con la activación de la fase 1 de contingencia ambiental regional. Esta medida conlleva ciertas restricciones en el uso de los vehículos, el desarrollo de actividades de construcción, entre otros. Se hizo efectiva tanto durante las fiestas de Navidad como por Año Nuevo para compensar una mayor concentración de partículas PM10 en el aire a causa de las hogueras y los juegos pirotécnicos.

Este riesgo climático también puede conllevar importantes pérdidas económicas, y no solo porque áreas como la agricultura y otras actividades relacionadas con la naturaleza sufran las peores consecuencias. El turismo podría ser otro sector afectado por la contaminación si no se pone freno de una vez por todas tanto a esta situación como a los principales problemas sociales que afectan el país, ya sea la delincuencia, la corrupción y, evidentemente, la seguridad también en Internet.