Gestionar una flota de vehículos en México no es tarea fácil, y a veces puede sentirse como un episodio caótico, donde las cosas parecen desmoronarse al mismo tiempo. Pero lo cierto es que las empresas que se dedican a la gestión de flotas y al seguimiento de cada vehículo enfrentan una serie de problemas que hacen que el día a día sea todo un reto. Vamos a explorar algunos de los desafíos más comunes.
1. Operatividad diaria: cuando nada sale como estaba planeado
Imagina estar a cargo en el seguimiento de una flota de vehículos que recorren las congestionadas calles de la Ciudad de México. Cada mañana comienza con una planificación minuciosa, pero los imprevistos no tardan en llegar: embotellamientos, fallas mecánicas y cambios repentinos en las entregas. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la CDMX se pierden hasta 146 horas al año por persona en tráfico, lo que incrementa los costos operativos hasta en un 30%.
Este tipo de contratiempos diarios obligan a las empresas a reaccionar rápido, con la misma paciencia que se le exige al Chavo del Ocho cuando algo sale mal sin ser su culpa. Un solo retraso en la operación puede desbalancear toda la cadena de suministro, impactando directamente la satisfacción del cliente y los márgenes de ganancia.
- Tecnología: la aliada que a veces complica las cosas
En teoría, la tecnología debería ser la solución a muchos de los problemas de la gestión de flotas. Los sistemas de rastreo, el software de optimización de rutas y las plataformas de mantenimiento predictivo están diseñados para hacer todo más eficiente. Sin embargo, la implementación no siempre es fácil. Según la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), solo un 40% de las pequeñas y medianas empresas en México han adoptado tecnologías avanzadas para la gestión de sus flotas.
Los desafíos no solo incluyen la inversión inicial, sino también la capacitación del personal para utilizar estas herramientas de manera efectiva. Si no se manejan bien, pueden complicar aún más la operación, generando frustración entre los responsables de la gestión.
- Los costos ocultos: un gasto que nunca desaparece
Los costos operativos de una flota no se limitan solo al combustible, aunque este sigue siendo uno de los principales gastos. En 2023, el precio promedio del diésel en México alcanzó los $23.50 por litro, lo que representó un aumento del 7.6% respecto al año anterior. Pero el mantenimiento inesperado de los vehículos es otro factor crítico. Un solo camión fuera de servicio puede costar a una empresa hasta $50,000 MXN al mes, sin contar los retrasos y la insatisfacción del cliente.
Por eso, muchas empresas optan por programas de mantenimiento preventivo. Sin embargo, aún con una planificación impecable, los imprevistos ocurren, y estos costos adicionales pueden afectar gravemente la rentabilidad.
- El factor humano: la presión constante sobre los gestores
Los gestores de flotas enfrentan una presión constante. No solo se trata de garantizar que los vehículos lleguen a tiempo, sino de lidiar con las expectativas de los clientes, el mantenimiento de los vehículos, y los imprevistos que surgen a diario. Un estudio de Mercer México reveló que más del 60% de los gestores de flotas experimentan altos niveles de estrés.
Por eso, cada vez más empresas están enfocándose en programas de bienestar para sus empleados, comprendiendo que el cuidado del personal es tan importante como el cuidado de los vehículos.
Fuentes de referencia:
- Tráfico en la CDMX: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reporte sobre congestión vehicular, 2023.
- Adopción tecnológica: Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), informe sobre la adopción de tecnologías en la gestión de flotas en México, 2022.
- Precio del diésel en 2023: Secretaría de Energía de México, estadísticas sobre los precios del combustible, 2023.
- Costos de mantenimiento y estrés laboral: Estudio de Mercer México sobre el impacto del estrés en gestores de flotas, 2023.